Los bulldog francés jóvenes a veces no parecen "terminados" en los primeros dos años de su vida y, a veces, se ven un poco delgados o deformes. En ocasiones el bulldog francés no aumenta de peso.
Sin embargo, la insuficiencia alimentaria también puede tener causas médicas o ser el resultado de una enfermedad parasitaria. Siempre consulte con un veterinario para ver por qué su Bulldog Francés no aumenta de peso.
Las siguientes causas pueden estar detrás de la pérdida de peso o del aumento de peso insuficiente:
- Gusanos y otros parásitos.
- Enfermedades gastrointestinales.
- Alergias.
- Intolerancia alimentaria.
- Alimentos deficientes o mala nutrición.
- Diarrea persistente.
- Tumores.
- El perro ya es bastante mayor (los amigos de cuatro patas muy viejos suelen ser un poco más delgados en general).
- Acaba de pasar por una enfermedad o una cirugía.
- La ración diaria de alimento es demasiado baja.
- Cambios hormonales (celo, castración).
- Estrés, miedo, inseguridad.
Bulldog Francés que no aumenta de peso
Dependiendo de la causa, el aumento de peso debe abordarse de manera diferente. En caso de enfermedad, el veterinario ayudará y, por ejemplo, prescribirá medicamentos (p. Ej., Tratamiento antiparasitario o alimento apropiado). También sería concebible un plan de nutrición estricto o un cambio en la dieta para que el bulldog francés rellene más las costillas. Con frecuencia, todo lo que se necesita es una ración diaria bien calculada con alimento balanceado de alta calidad, o super premium. ¿Cuáles son las consecuencias de tener bajo peso en perros? No se preocupe si su querido recientemente ha tenido un poco de peso inferior al normal: las deficiencias de nutrientes y energía a corto plazo generalmente no tienen efectos negativos en perros sanos. En general los problemas de salud a menudo solo ocurren después de una desnutrición prolongada. La mayoría de las veces, ya se nota una clara infraponderación. Las posibles consecuencias de tener un peso inferior al normal incluyen:- Sistema inmunológico deteriorado.
- Aumento de la susceptibilidad a las infecciones.
- Mala cicatrización de heridas.
- Recuperación lenta de la enfermedad.
- Caída del cabello y cambios en la piel.
- Esperanza de vida más corta.
- Insuficiencia de nutrientes esenciales (incluidas vitaminas y oligoelementos).
- Alteración del equilibrio de agua y electrolitos.
- Deterioro de los músculos y deterioro de la función muscular.
- Disminución de la densidad ósea, aumento del riesgo de fracturas óseas.
- Baja resiliencia física.
- Anemia.
- Caída de la presión arterial, pulso lento.
- Fertilidad más baja / equilibrio hormonal alterado.