Masticar huesos hace mucho por los perros, física y mentalmente. El ejercicio que hace su perro mientras trabaja en un hueso ayuda a estirar y tonificar los músculos, tendones y ligamentos desde la mandíbula hasta la cola.
Siempre suministre huesos de vaca, crudos, con algo de carne, del tamaño que su cachorro pueda disfrutar sin riesgo de ser tragado. Huesos grandes. Que su cachorro esté relajado, lejos de otros perros y supervíselo permanentemente. Será muy posesivo con su presa y es posible que la defienda a los mordiscones y se generen peleas indeseables.
Los huesos ayudan a su cachorro
Muchas etiquetas de alimentos secos para perros afirman que limpian los dientes de las mascotas, pero eso no siempre es así.
En nuestra experiencia, ¡los alimentos secos producen placa! Pero masticar huesos realmente ayuda a limpiar los dientes de los perros. Y para los cachorros, los huesos pueden ayudar en el proceso de dentición, incluido el aflojamiento de los dientes de leche.
Disfrutamos viendo las acrobacias de nuestros perros mientras devoran un hueso. Giran la cabeza de un lado a otro y hacen estocadas, flexionando las piernas y las caderas. Trabajan para mejorar la destreza de sus patas. Y usan sus espolones para sujetar los bordes irregulares.
Estos movimientos pueden incluso ayudar a prevenir futuras lesiones. Las lesiones o enfermedades caninas del ligamento cruzado, la cadera, el codo y la espalda a menudo implican cirugía. Y muchas semanas de rehabilitación. Es un proceso largo porque los ligamentos reciben un suministro de sangre limitado.
Entonces, ¿por qué no fortalecer estas partes antes de que surja un problema? Masticar huesos les da a los cachorros un valioso ejercicio en las articulaciones que no soportan peso.